LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.- Una canción inspirada en la aventura de un chico africano llegado en patera a Canarias, ‘Brahim’, abrió este jueves el XI Womad Canarias, que más que nunca se dedicará a los ritmos del continente vecino, según ha anunciado el músico lanzaroteño Toñín Corujo, cuya actuación ha inaugurado el festival.

Estrellas africanas como Salif Keita o el dúo Amadou & Mariam, ambos de Malí, figuran de hecho entre los cabezas de cartel de este Womad, que, sin renunciar a su habitual carácter multicultural y combinando por tanto los sonidos africanos con los propios de las islas, de otras zonas de España y de países dispares, desde Argentina a Irán, se celebrará hasta el domingo en Gran Canaria.

Prueba de ello ha sido que en la primera rueda de prensa de esta edición del festival ya ha figurado, junto a Toñín Corujo y otros artistas como la revelación del tango argentino Cristóbal Repetto, el congoleño Kanda Bongo Man.

Un músico que ha destacado la valía que tiene como oportunidad para la promoción de talentos desconocidos y de países o estilos alejados de los grandes circuitos comerciales el Womad, que ha relatado que le «descubrió» a él mismo hace ya 20 años y ha hecho posible que sus actuaciones hayan sido seguidas por decenas de miles de personas por casi todos los continentes.

En unos y otros lugares Kanda Bongo Man ha logrado el éxito con una singular forma de hacer música bailable, «casi del estilo de la música disco», característica del Congo, que destacó gusta en sitios dispares pese a que no se parece a la de otros populares compositores africanos como Salif Keita o Youssou N’Dour.

Y es que -dijo- «África es un continente rico en sonidos distintos, y en cada país se hace una música muy diferente».

Quienes quieran comprobarlo tendrán oportunidad este fin de semana, ya que en el cartel del Womad figuran artistas del Congo, Malí y Senegal.

El festival permitirá además descubrir acordes prácticamente desconocidos por estas latitudes, como la original y purista música tradicional de Argentina que interpreta Cristóbal Repetto. Él y Kanda Bongo Man subirán al escenario después de la actuación de Toñín Corujo, último exponente de una saga de tocadores del timple canario originaria de Lanzarote que, a partir de su tradición sonora familiar y folclórica, ha introducido variaciones de estilo que le aproximan, en sus propias palabras, al ‘new age’.

Sonido que, desde lo típico canario, ha evolucionado Corujo incorporando influencias musicales y sociales diversas a la hora de componer, desde la historia de ‘Brahim’, que le llevó a hacer una canción con su nombre, a los ecos de los discos que se escuchan de fondo en un locutorio telefónico.

Esa apertura ante la cultura de quienes llegan fue uno de los valores del Womad que reivindicó el también isleño Arístides Moreno, cantautor que abogó por que el festival sirva de revulsivo para que los habitantes del Archipiélago miren de frente a los inmigrantes que arriban desde hace años en pateras procedentes de África y al propio continente, en vez de darles la espalda como hasta ahora.

Todo ello desde la actitud de tolerancia y diálogo característica del Womad, que busca sobre todo promover la interacción entre culturas diferentes, pero sin renunciar por ello a la actitud «combativa» que muchos entienden que debe tener la música frente a las cosas que no gustan de la sociedad.